Cómo hacer Masa Madre de Espelta
La elaboración de pan ha sido una tradición milenaria que nos conecta con las raíces de nuestra alimentación. La masa madre, con su fermentación lenta y natural, ha sido durante siglos la base de panes con sabor y textura inigualables. Hoy te invitamos a revivir esta tradición con un ingrediente especial: la harina de espelta. Con la cual veremos cómo hacer masa madre.
Qué es la espelta.
La espelta es un cereal ancestral, se cree que su origen se remonta a más de 9000 años de antigüedad. Es un pariente cercano del trigo, pero a diferencia de éste último, la espelta ha conservado sus beneficios nutricionales a pesar de miles de años. ¿La razón?, se cree porque no ha sido modificado genéticamente como el trigo. Sea cual fuere la causa, lo cierto es que si no conoces este cereal te enamorarás de él. Garantizado. Para comenzar veamos las propiedades superiores que tiene este grano, en comparación con el trigo.
Propiedades nutritivas de la espelta
Como decíamos antes, verás que la espelta tiene propiedades nutritivas que quizás ni imaginabas. Tal vez sea la causa de que se esté volviendo cada vez más popular. Aquí te presentamos algunas de sus principales propiedades nutritivas:
- Rica en Fibra: La espelta es una excelente fuente de fibra dietética, lo que ayuda a mantener una digestión saludable y puede contribuir a controlar los niveles de colesterol.
- Alta en Proteínas: Contiene una mayor cantidad de proteínas en comparación con el trigo común, incluyendo todos los aminoácidos esenciales que tu cuerpo necesita.
- Vitaminas y Minerales: La espelta es rica en vitaminas del grupo B (como B2, niacina y tiamina), así como en minerales como hierro, magnesio, fósforo y zinc.
- Menor Contenido de Gluten: Aunque no es libre de gluten, la espelta tiene un tipo de gluten que puede ser más fácil de digerir para algunas personas sensibles al gluten (pero no apta para personas con enfermedad celíaca). Esto no quiere decir que puedas consumir espelta sin algún riego si eres intolerante al gluten. Lo mejor es que consultes a tu profesional de salud para que te asesore en este aspecto.
- Ácidos Grasos Esenciales: Contiene ácidos grasos esenciales que son buenos para la salud del corazón.
- Antioxidantes: La espelta es rica en antioxidantes que pueden ayudar a proteger las células del daño y mejorar la salud en general.
- Digestión más fácil: La fermentación natural de la masa madre descompone los carbohidratos complejos, facilitando su digestión. Esto la convierte en una opción ideal para personas con problemas digestivos o intolerancia al gluten.
- Sabor y textura únicos: La masa madre con espelta aporta un sabor más intenso y complejo, con notas ligeramente dulces y un aroma que recuerda a la tierra. Esto se debe a la presencia de prebióticos en la masa madre, que contribuyen al desarrollo de sabores más pronunciados y complejos.
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Mayor conservación: El pan de masa madre con espelta se conserva fresco por más tiempo, evitando la necesidad de usar conservadores artificiales. La masa madre, gracias a su fermentación natural, actúa como un conservante natural, prolongando la vida útil del pan.
Gluten más digestible: La espelta contiene un tipo de gluten más digestible que el trigo común.
Receta de masa madre de espelta
Crear tu propia masa madre de espelta paso a paso será una experiencia que te permitirá conectar con el proceso de elaboración del pan desde su inicio. Aprenderás a observar la magia de la fermentación, cómo la masa cobra vida y desarrolla aromas y sabores únicos. Este proceso no solo te permitirá disfrutar de un pan más saludable y delicioso, sino que también te permitirá ser parte de una tradición ancestral.
Para crear tu propia masa madre de espelta, necesitarás:
- 100 g de harina de espelta
- 100 ml de agua tibia
Preparación:
- Mezcla la harina de espelta y el agua en un recipiente limpio. Puedes usar tus manos o una cuchara para mezclar hasta obtener una masa homogénea.
- Tapa el recipiente con un paño de cocina limpio y coloca en un lugar cálido y oscuro, evitando la luz directa del sol. La masa madre necesita un espacio cálido y tranquilo para iniciar su fermentación.
- En las primeras 24 horas, observa la masa con atención. Deberá empezar a mostrar signos de fermentación, con pequeñas burbujas y un ligero aroma ácido. Esto indicará que la masa madre está empezando a cobrar vida.
- Al día siguiente, alimenta la masa madre con 50g de harina de espelta y 50 ml de agua. Mezcla bien para integrar los nuevos ingredientes. Esta alimentación diaria es crucial para mantener la actividad de la masa madre.
- Repite el proceso de alimentación cada 24 horas durante una semana. Es importante mantener la regularidad en la alimentación para estimular la actividad de la masa madre.
- Una vez que la masa madre esté activa y tenga un aroma intenso, estará lista para usar.
Consejos para un proceso exitoso:
- El agua: Utiliza agua tibia, no caliente. La temperatura ideal del agua debe estar entre 20 y 25 grados Celsius.
- Un lugar confortable: Mantén la masa madre en un lugar cálido y oscuro, evitando la exposición a la luz solar.
- Observando el crecimiento: Observa la actividad de la masa madre. Si notas que no está fermentando bien, prueba a cambiar el lugar donde la tienes o a aumentar la temperatura del agua.
- Equilibrio: Si la masa madre se vuelve demasiado espesa, agrega un poco de agua para diluirla. Si está demasiado líquida, agrega un poco de harina.
Dónde comprar harina de espelta
En Monterrey es muy difícil encontrar harina de espelta. Y si la encuentras no es de buena calidad. Otro inconveniente al intentar comprar harina de espelta en Monterrey es su elevado precio por una calidad mediocre. En Masa Madre Monterrey, Panadería Gourmet, ofrecemos harina de espelta de calidad inmejorable en la zona. Desde luego no es muy económica, sin embargo, debes saber que es importada directamente desde Canadá. Si algún día te aventuras a crear tu primer pan de espelta, tenemos empaques de medio kilogramo listos para ser enviados a las puertas de tu hogar.
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Y parafraseando al inolvidable Bob Ross:
¡Felices amasados!